martes, 10 de abril de 2012

BASES ARQUITECTURA BIOCLIMÁTICA

La arquitectura sostenible, es simplemente, aquella arquitectura que es responsable con el entorno. Y cuando decimos entorno, nos referimos tanto al físico como al social, siendo este último más importante que el primero. 

No es el momento de teorizar sobre ciertos conceptos metafísicos, pero si nos gustaría señalar que no tiene ningún sentido cuidar el medioambiente en detrimento de las personas y seres que nos rodean, o dicho de otra forma, ¿qué sentido tiene vivir en una casa 100% sostenible cuando estás ocupando un espacio que impide tener una vivienda digna a otras familias? En todo caso, en este breve artículo sólo queremos marcar las líneas fundamentales para guiar a aquellos que quieran construir una vivienda sostenible.

En otros artículos trataremos de manera más concreta las cada una de los elementos que definen a la arquitectura bioclimática.
A la hora de proyectar un edificio sostenible se han de tener en cuenta dos principios básicos: 

1-Medidas activas
2-Medidas pasivas

Las medidas activas son aquellas que tienen que ver con las instalaciones básicas, electricidad, abastecimiento de agua, evacuación de residuos, calentamiento y refrigeración. En el diseño del edificio se han de coordinar todas ellas para obtener la mayor eficiencia energética, podríamos obtener de esta forma desde un edificio 100% autosuficiente y sostenible hasta un edificio que depende totalmente de las energías externas, que por otro lado suelen ser sumamente contaminantes y poco sostenibles. Se debe considerar, en la mayoría de los casos, la búsqueda de un equilibrio entre la inversión necesaria y los resultados esperados. Podemos implantar una huerta solar fotovoltaica en nuestro edificio, obteniendo un rendimiento mayor al 100% de la energía necesaria, pero el consumo de espacio y el gasto de la inversión la podrían hacer “insostenible” desde otros puntos de vista. Si para conseguir que nuestra vivienda sea autosuficiente necesitamos multiplicar por dos el espacio de suelo ocupado, algo estaría fallando en el principio básico de la sostenibilidad. Esto es algo que mucha gente olvida, presumen de ecológicos y sostenibles a la vez que su consumo de otros recursos supera el ratio de la media de la sociedad.

Medidas pasivas. Las medidas pasivas tienen que ver directamente con el diseño del espacio interior y exterior del edificio, así como con el sistema constructivo empleado. De nada sirve tener una perfecta instalación de generación de calor para ACS o calefacción si luego se desperdicia una gran cantidad del mismo por una deficiente orientación o una pésima gestión de los huecos. Cuantas veces hemos visto en las grandes ciudades esos grandes edificios con fachadas de cristal orientadas al sur en climas calurosos o grandes huecos poco aislados a norte y sin ninguna protección. La mejor manera de obtener un edifico bioclimático es fijarse en la arquitectura popular del entorno. Y me refiero a la tradicional, no a la que algunas administraciones municipales han decidido erigir cómo estandarte de la costumbre, negándose a admitir cualquier mejora o avance. Para finalizar, indicar que los sistemas constructivos son muy importantes a la hora de mejorar las condiciones bioclimática de una edificación, correctas ventilaciones, aislamientos acorde con la zona climática, huecos proporcionados y debidamente aislados (y eso no quiere decir que tengan que tener doble o triple vidrio), protecciones frente al sol, y como no, otras medidas de apoyo a las instalaciones convencionales como el diseño de chimeneas, glorias, aljibes, muros trombe, etc….son elementos de diseño que pueden convertirse en el alma de un edificio.

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